martes, marzo 08, 2005

Algo así como "El cadáver"

Y tal vez las hormigas lo coman sin darse cuenta, o queriendo, o vaya a saber qué cosas les pasen por sus cabezas negras para cometer un acto tan atroz.
Pensar que él ahora está tan indefenso y antes era tan fuerte, tan seguro, hasta podríamos decir temerario.
Expuesto al sol desde hace unas horas, en pleno verano, tiene la piel roja como una manzana roja deliciosa (sí, brillante). Se moriría si se viera, si no estuviera ya muerto, claro.
La tierra es la única que no lo dejó. Los demás ya no están. Situación de abandono. Triste, ¿no?.
Fue abandonado por los que lo mataron (cosa bastante previsible, de todas formas), y por la mismísima Susana, su media naranja, su alma gemela. Es que Susana, mujer de mundo, no deja a éste ni por broma, así que prefirió llorar un poco, jurar no decir nada e irse con los amigos de su hermano, para no quedarse sola con el cadáver en el desierto y encima tener que hacer dedo.
Sí, viejo, estás muerto y lejos de tu casa. Y Susana se fue con esos tipos, y a resignarse, porque los muertos tienden a tener dificultades para moverse y hablar y pelearse con los amigos de los hermanos de las novias.
¿Y las hormigas? Las hormigas parecen tener hambre, pero también parecen tener miedo, ya que no se acercan. ¿o será que su intención no es comer carne humana?
Lo cierto es que los bichos lo miran, lo rodean y no dejan de observarlo. Y entonces nos damos cuenta de que en realidad lo están velando, de que sienten pena, y no hambre, de que no lloran, pero que están a punto.
Y qué bueno que sean las hormigas las que lo acompañen en este momento. Y esa Susana que se vaya a la mierda, y que los matones también, y que todos se vayan a la mierda, y que solamente queden las hormigas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi siempre me gustaron las hormigas...

Josefina dijo...

A mí también. Me gusta colgar mirándolas, y por una de esas observaciones, escribí el cuento.

Anónimo dijo...

me susta un poco el velatorio de la hormiga. En qué ataud? una cajita de fósforos, si existen todavía -y qué flores, Jopo? Qué flores pequeñitas?