jueves, febrero 08, 2007

Gallito ciego

Es un juego de gallito ciego en el que no hay nadie para reconocer. Por eso es que Nani juega al gallito ciego con sus muñecas, y qué bueno que tenga muchas.
La mamá a veces quiere jugar también. A Nani le da no sé qué decirle que no, porque ve que la mira con cara triste.
"Bueno, dale."
La mamá se pone en la ronda, pero se sienta en una silla para ser más petisa, y ella se venda los ojos y da vueltas y vueltas. Espera muy a escondidas que no le toque tener que reconocer a la mamá. Igual, muchas veces, después de ser torbellino y extender las manos hacia adelante, siente el calor de la cara, los cachetes blanditos y la nariz flexible. Como le da pena, hace como que se equivoca y le dice "Pepa" o "Mana" o "Blancanieves", luego de un rato de dudar de mentiritas. En otras ocasiones, en cambio, sí dice "mamá" y la abraza. Sabe que su mamá no es ninguna tonta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

leeras los post atrasados alguna vez en la vida? por ahi le escribo a la nada, y eso esta bueno.
me hiciste acordar mucho a una vez que jugaba a las cartas con mi mamá, pero mi mama tambien a la vez lavaba, cocinaba, hablaba con mi hermana, atendia el telefono, y no se que otras tantas cosas que puede hacer a la vez una mamá.
la cuestión es que yo mientras tanto me aburria, entonces resolvi hacerle trampa. y le gané.
tanta culpa me dio que me largué a llorar, y nadie entendia nada. nadie entiende nada de lo que le pasa a los niños, de la importancia de sus cosas. solamente entiende un poquito quien recuerda por ejemplo como entraban perfectamente en la palma de las manos los cachetes de su mamá-

Anónimo dijo...

Sí, los leo. Y un gusto leer el tuyo! Josefina.