domingo, diciembre 31, 2006

Sopa y cadáver

"Algo pasa ahí.".

Eso huelo: sopa y cadáver. Sopa de letras de trigo candeal, un cadáver no muy exquisito. Los dedos aprisionan la nariz, el paso se hace más rápido, se mira la puerta con asco y desconfianza.

La peluca tirada en el suelo, rulos plasticoides recorridos por hormigas exploradoras. Yemas que tocan el piso mugriento de días, que protegen del polvo esos pequeños sectores del piso. Los ojos cerrados y los anteojos puestos. Vestido de entrecasa. Bigotes sin depilar. Un zapato apenas agarrado al dedo grande del pie izquierdo.

Gran controversia se suscita en torno a la figura de la gallina: que si fue primero el huevo o ella, que si dice algo cuando cacarea o no, que si come realmente gusanos o hace que se los come para divertir a los pollitos, que la pechuga o la pata. Cuando el gallo no está, las gallinas comen. Y sirven para ser comidas. Sin dudas, nada mejor que un pedazo de pollo o de gallina en una sopa de fideos de trigo candeal. Todo, para matar el frío.

El frío cubre toda la casa, un frío que no entra colado por una ventana. Un frío que no puede ser calmado por una sopa. Ni aún queriendo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En esta época este post? ¿Con este calorete?

LV dijo...

este texto me parecio muy surrealista y esta bueno. los otros no los lei todavia. recien empiezo con mi blog. saludos

Anónimo dijo...

Me parece que no se que era, pero vos me entendes no?